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Bendición celta para mi hijo Emanuel

Que ningún llanto persista y ningún dolor ancle en tu puerta
Que tus miocardios no se detengan y ninguna pandemia se registre en tu agenda
Que abunden los “Me gusta” en tu perfil y en ser feliz te tornes poeta

*
Que el amor te sacuda una y otra vez y te inunde un maremoto de besos
Que tropieces con un alguien y que con ese alguien te vuelvas eterno
Y que la noche más oscura no perdure para que nadie trasgreda tus sueños

*
Que siempre elijas bailar en lugar de dormir… y que bailando la vida se vuelva pelea
Que trepes cerros, navegues mares y conquistes estrellas
Que la angustia no esté en tu diccionario y el insomnio no germine en tu huerta

Que olvides a quienes te olvidaron y que de tanto reír olvides amargos recuerdos
Que la vida te dé presentes sin pausa y que Dios te piense como hijo predilecto
Y que el que conteste tus S.O.S no sea otro que el hijo del carpintero

*
Que el final de la película sea el que querías y florezcan mil flores en tu granja
que el stress, la depresión, la soledad, no sean motivo de añoranza
y que logres desencallar la amargura y puedas atravesar las montañas

*
Que tus domingos no parezcan lunes y que nunca te acorrale el silencio
Que las respuestas te sean serenas… y los aliados te sean sinceros
Que puedas narrar tus historias y nunca debas juntar a tus muertos.

*
Que cumplas todas tus metas y que de ser feliz llegues a viejo
Y siendo viejo digas con osadía… que nunca te faltó un te quiero
Y entonces despliegues las alas y encuentres los cielos abiertos.
Foto de Eduardo García Rodríguez

Eduardo García Rodríguez

Trabaja como profesor en educación para adultos desde 1995 y ha impartido más de 600 conferencias a nivel nacional e internacional. Es ganador de premios nacionales en poesía y cuento. Ha publicado dos libros y tres cartolibros, además de tener escritos en varias antologías. Es miembro del Conversatorio Poético Ceniza Huetar y ha trabajado en empresas de telecomunicaciones transnacionales durante los últimos 33 años.

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