¿Cómo empezó el principio del fin?
Ven acá, Abril, déjame narrarte un cuento:
Así fue como Dios creó libres
a la mujer y al hombre:
Érase abril, mi niña, siempre abril.
Cayó Eva en un sueño profundo,
y mientras esta dormía,
cuenta la historia que
llegó El Omnipotente
tomó una de sus costillas
y de ahí, como el alfarero
moldea su jarrón,
hizo al hombre.
Sería llamado varón.
Libres los dos los creó.
Y estaban ambos desnudos.
Y no se avergonzaban.
Y comieron el fruto prohibido.
Y abrieron sus ojos.
Y sabios fueron los dos.
Desbordando sexo y orgasmos,
en eterno paraíso,
poblaron al mundo,
sin cometer pecado.
Sin injuria.
Sin agravio.
Y sabios fueron los dos.
Y comieron del fruto prohibido.
Érase, abril, mi niña, siempre abril.
De su fruto, Adán compartió con Eva.
Y fueron felices los dos.
¿Cómo empezó el principio del fin?
Cuando por la envidia
cegado un hombre
escribió otra historia,
así segar el devenir
engañando con su versión.
Que no te mientan, mi niña.
Mujer y hombre los creó.
Libres los dos los creó.
Y fueron felices los dos.
Érase abril, mi niña.
En abril,
érase siempre un abril.
Deja un comentario