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Dimensión inédita

A mi estimado Raúl Méndez

1
Gleb, no tiene la capacidad de asimilar fotones de luz con su retina, esa parte de la radiación electromagnética no fue creada para él.
Sería más práctico, si el ciego más viejo de todos los ciegos del planeta Tierra escribiera un manual para el resto de los ciegos del mundo: ¿cómo distingue un ciego los sueños de la realidad?
Gleb, vive en un mundo inverso al de los otros seres humanos: está lúcido cuando duerme.
¿Y si el hombre se enamora de una mujer que también es ciega en uno de sus tantos sueños? podría ponerse un poco cursi esta parte del texto. -Lo sé.
El hombre sufriría y lloraría hacia dentro. Porque en los sueños se llora de esta forma, y nada más. El llanto se mezcla con sangre y contamina el resto del sistema circulatorio.
¿Y si el ciego se enamora de una mujer que también es ciega en uno de sus sueños? no hay problema, acá la cuestión es: ¿coincidencia o milagro?
Es acaso el amor un animal que conserva su estado salvaje en ese territorio donde todo es posible: una especie de criatura rara con tentáculos que se pegan en el pecho de la gente para posteriormente desaparecer. Una bestia que salta entre los hombres, como saltó la radiación en Chernóbil. Por eso dicen que el amor corrompe al ser, y no distingue el punto medio.
¿Cómo puede un hombre ciego amar a una desconocida?
¿Cómo debe un hombre ciego amar a una desconocida?
Debería llegar y presentarse por su nombre, o ir al grano en el sueño y decir: soy un hombre ciego que domina el mundo de los sueños menos el corazón de una mujer ciega de la que he enamorado. Suena cursi, al punto de que empalaga. -Lo sé también.

2
Los ciegos viven de forma lucida en un sueño que los hombres de ojos abiertos no comprenden. Juegan a entenderlo por compasión, porque mamá dice que sí. O porque les da placer cuando el cerebro segrega esa hormona que solo sale cuando se les brinda ayuda a otros.
¿Y si al fin al cabo, el ciego más viejo de todos los ciegos del planeta Tierra no existe, y es solo parte del sueño?
¿Y si juega con todos los que leen este texto desde una dimensión inédita?
¿Y si no conoce más niños ciegos que jueguen con él?
La culpa no le pertenece. Solo fue un infante que esperó a su madre dentro de un cubo de basura afuera del hospital Cima en un país de Centroamérica llamado Costa Rica.
Y si el ciego más viejo de toda la historia se llama Gleb.
Y grita en este momento
que el poema se detenga
para que el sueño termine.
Nunca sabremos si el niño de la basura estaba soñando o no.
Por eso repito: el mundo sería más sencillo para la gente que vive en los sueños, si el ciego más viejo de todos los ciegos del planeta Tierra escribiera un manual para el resto de los ciegos del mundo.
¿Cómo distingue el niño ciego a su madre de las otras madres?
¿Cómo distingue el niño a la madre que vendió sus córneas, de las otras madres que venden las corneas de sus hijos también?
Foto de Hanzel Bracamontes Orozco

Hanzel Bracamontes Orozco

Nacido en San Ramón, cantón de Costa Rica, en 1991, es Administrador de empresas y miembro del Conversatorio Poético Ceniza Huetar desde 2012. Ganó La Patria Nuestra en 2012 y el Certamen de Poesía Lisímaco Chavarría Palma en la categoría B autores no publicados en 2015. Parte de su trabajo ha sido incluido y publicado en medios nacionales e internacionales.

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